Recientemente, el secretario de Comercio de EE. UU., Howard Lutnick, hizo una importante declaración sobre la política arancelaria de EE. UU. durante una entrevista con los medios. Señaló que el 1 de agosto será la fecha límite para que los países comiencen a pagar aranceles a EE. UU. Sin embargo, Lutnick enfatizó al mismo tiempo que este no es el final de las negociaciones, ya que los países aún tendrán la oportunidad de continuar las consultas con EE. UU. después de esta fecha.
Lutnik destacó especialmente el trato diferenciado hacia ciertos países. Indicó que algunos países con economías más pequeñas, incluidos principalmente América Latina, el Caribe y la mayoría de los países africanos, estarán sujetos a un arancel base del 10%. Esta decisión parece ser algo más suave de lo que se esperaba anteriormente, lo que podría brindar algo de consuelo a estos países.
Sin embargo, para los países con una economía más fuerte, la actitud de Lutnik es mucho más firme. Él ha dejado claro que estas grandes economías enfrentan dos opciones: o abren sus mercados a Estados Unidos, o pagan tarifas justas. Esta declaración subraya la posición firme de Estados Unidos en las negociaciones comerciales.
Las declaraciones de Lutnik han suscitado una amplia atención en la comunidad internacional. Los analistas consideran que esto no solo refleja la dirección actual de la política comercial de Estados Unidos, sino que también insinúa los posibles cambios que podría enfrentar el futuro del comercio global. Los gobiernos y economistas de todo el mundo están siguiendo de cerca el desarrollo de la situación, evaluando el impacto a largo plazo que esta política podría tener.
Es importante destacar que, aunque el 1 de agosto se ha establecido como una fecha clave, Lutnik enfatizó que las negociaciones aún pueden continuar, lo que deja espacio para maniobras para todas las partes. Los expertos creen que esto podría ser un intento de Estados Unidos de presionar al mismo tiempo que reserva espacio para futuras negociaciones.
Con la proximidad del 1 de agosto, la dirección de las relaciones comerciales globales está bajo un intenso escrutinio. Los gobiernos de los países están sopesando sus propios intereses y considerando cómo responder a esta política comercial de Estados Unidos. Sea cual sea el resultado final, este juego comercial sin duda tendrá un profundo impacto en la estructura económica global.
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PrivacyMaximalist
· hace4h
El imperio estadounidense está haciendo de las suyas otra vez.
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LiquidatorFlash
· 07-21 07:51
Otra vez alerta 8.1, la volatilidad del mercado se dispara un 89% y se espera que esté cerca.
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RektDetective
· 07-21 07:50
Reciben dinero y aplican doble estándar, típico del hegemonismo estadounidense.
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RooftopReserver
· 07-21 07:49
Dar un cuchillo al experto
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DiamondHands
· 07-21 07:38
Eh, ya salió a buscar cupones de clip.
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just_another_fish
· 07-21 07:26
Otra vez el viejo truco del imperialismo estadounidense
Recientemente, el secretario de Comercio de EE. UU., Howard Lutnick, hizo una importante declaración sobre la política arancelaria de EE. UU. durante una entrevista con los medios. Señaló que el 1 de agosto será la fecha límite para que los países comiencen a pagar aranceles a EE. UU. Sin embargo, Lutnick enfatizó al mismo tiempo que este no es el final de las negociaciones, ya que los países aún tendrán la oportunidad de continuar las consultas con EE. UU. después de esta fecha.
Lutnik destacó especialmente el trato diferenciado hacia ciertos países. Indicó que algunos países con economías más pequeñas, incluidos principalmente América Latina, el Caribe y la mayoría de los países africanos, estarán sujetos a un arancel base del 10%. Esta decisión parece ser algo más suave de lo que se esperaba anteriormente, lo que podría brindar algo de consuelo a estos países.
Sin embargo, para los países con una economía más fuerte, la actitud de Lutnik es mucho más firme. Él ha dejado claro que estas grandes economías enfrentan dos opciones: o abren sus mercados a Estados Unidos, o pagan tarifas justas. Esta declaración subraya la posición firme de Estados Unidos en las negociaciones comerciales.
Las declaraciones de Lutnik han suscitado una amplia atención en la comunidad internacional. Los analistas consideran que esto no solo refleja la dirección actual de la política comercial de Estados Unidos, sino que también insinúa los posibles cambios que podría enfrentar el futuro del comercio global. Los gobiernos y economistas de todo el mundo están siguiendo de cerca el desarrollo de la situación, evaluando el impacto a largo plazo que esta política podría tener.
Es importante destacar que, aunque el 1 de agosto se ha establecido como una fecha clave, Lutnik enfatizó que las negociaciones aún pueden continuar, lo que deja espacio para maniobras para todas las partes. Los expertos creen que esto podría ser un intento de Estados Unidos de presionar al mismo tiempo que reserva espacio para futuras negociaciones.
Con la proximidad del 1 de agosto, la dirección de las relaciones comerciales globales está bajo un intenso escrutinio. Los gobiernos de los países están sopesando sus propios intereses y considerando cómo responder a esta política comercial de Estados Unidos. Sea cual sea el resultado final, este juego comercial sin duda tendrá un profundo impacto en la estructura económica global.