Recientemente, está surgiendo una ola de encriptación de inversiones en el círculo de capital asiático. Ruihe Shuzhi anunció que invertirá 80 millones de dólares de Hong Kong, enfocándose en la disposición en el área de Web3 y en el campo de encriptación, con planes de ejecutar esta estrategia en los próximos dos años. Este movimiento indica que las empresas de Hong Kong están acelerando su entrada en el mercado de activo digital.
Al mismo tiempo, el gigante de la inteligencia artificial SenseTime no se queda atrás, asignando 25 mil millones de dólares de Hong Kong para explorar la tokenización de activos físicos (RWA) y proyectos de monedas estables. Estas iniciativas destacan el reconocimiento de las empresas tecnológicas tradicionales del potencial de la tecnología blockchain.
Vale la pena señalar que esta ola de capital asiático contrasta de manera interesante con los cambios en el entorno regulatorio global de encriptación. A pesar de que los gobiernos de varios países están endureciendo el control sobre los activos digitales, las oportunidades del mercado parecen no haber disminuido. Por ejemplo, la última propuesta fiscal de Brasil refleja que los países están esforzándose por integrar los activos encriptados en el sistema financiero existente.
Los analistas señalan que, en la situación actual, los inversores deben prestar atención a los nuevos proyectos de encriptación en Asia. A corto plazo, el mercado podría experimentar un efecto de "miedo a perderse algo" (FOMO), impulsando a que más fondos fluyan hacia este ámbito. Sin embargo, los inversores también deben actuar con cautela, aprovechando las oportunidades mientras gestionan los riesgos.
Con la continua evolución de la encriptación, Asia podría convertirse en la próxima tierra de innovación. Tanto las startups como los gigantes tradicionales están buscando su lugar en este mercado vibrante. En el futuro, quizás seamos testigos de más asombrosos avances tecnológicos y innovaciones en modelos de negocio.
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Recientemente, está surgiendo una ola de encriptación de inversiones en el círculo de capital asiático. Ruihe Shuzhi anunció que invertirá 80 millones de dólares de Hong Kong, enfocándose en la disposición en el área de Web3 y en el campo de encriptación, con planes de ejecutar esta estrategia en los próximos dos años. Este movimiento indica que las empresas de Hong Kong están acelerando su entrada en el mercado de activo digital.
Al mismo tiempo, el gigante de la inteligencia artificial SenseTime no se queda atrás, asignando 25 mil millones de dólares de Hong Kong para explorar la tokenización de activos físicos (RWA) y proyectos de monedas estables. Estas iniciativas destacan el reconocimiento de las empresas tecnológicas tradicionales del potencial de la tecnología blockchain.
Vale la pena señalar que esta ola de capital asiático contrasta de manera interesante con los cambios en el entorno regulatorio global de encriptación. A pesar de que los gobiernos de varios países están endureciendo el control sobre los activos digitales, las oportunidades del mercado parecen no haber disminuido. Por ejemplo, la última propuesta fiscal de Brasil refleja que los países están esforzándose por integrar los activos encriptados en el sistema financiero existente.
Los analistas señalan que, en la situación actual, los inversores deben prestar atención a los nuevos proyectos de encriptación en Asia. A corto plazo, el mercado podría experimentar un efecto de "miedo a perderse algo" (FOMO), impulsando a que más fondos fluyan hacia este ámbito. Sin embargo, los inversores también deben actuar con cautela, aprovechando las oportunidades mientras gestionan los riesgos.
Con la continua evolución de la encriptación, Asia podría convertirse en la próxima tierra de innovación. Tanto las startups como los gigantes tradicionales están buscando su lugar en este mercado vibrante. En el futuro, quizás seamos testigos de más asombrosos avances tecnológicos y innovaciones en modelos de negocio.