Nueva generación de infraestructura financiera: cómo Hong Kong se destaca en la competencia global de tokenización
Con la aceleración de la tokenización de activos del mundo real (RWA) hacia la corriente principal, Hong Kong está construyendo una nueva generación de infraestructura financiera con un marco regulatorio claro, estrategias de mercado abiertas e innovaciones políticas activas. En la segunda mitad de esta competencia, la clave ya no será la orientación política, sino si los productos realmente se ajustan a las necesidades del mercado.
Cuando el ejecutivo de un gigante financiero global menciona en la carta anual a los accionistas que "cada tipo de activo puede ser tokenizado", no está describiendo un futuro distante, sino una transformación que está ocurriendo. Esta evolución está remodelando la forma en que se forma el capital, los mecanismos de distribución de activos y las vías para acceder a oportunidades financieras.
La tokenización de activos del mundo real (RWA) está rápidamente pasando de ser un concepto de nicho a convertirse en algo mainstream. Actualmente, hay más de 24 mil millones de dólares en RWA circulando en cadenas de bloques públicas, que abarcan bonos del Tesoro de EE. UU. de renta fija, fondos de crédito privado, commodities y bienes raíces tokenizados, entre otros. Este intento, que alguna vez fue considerado como un "experimento curioso en criptografía", se está convirtiendo en una parte importante de la infraestructura financiera global, y los canales subyacentes del mercado de capitales se están reconfigurando silenciosamente.
La reciente "Declaración de Política de Desarrollo de Activos Digitales 2.0" publicada por Hong Kong ha introducido el marco regulatorio "Leap", ampliando el alcance de la regulación a los emisores de stablecoin, custodios y plataformas de RWA. Esta medida no solo indica que Hong Kong permite la tokenización, sino que también promueve activamente la tokenización.
El marco "Leap" abarca la simplificación legal y regulatoria, la expansión de productos tokenizados, el impulso de casos de uso y el desarrollo de talento y asociaciones. A través de la implementación de un sistema de licencias para monedas estables, la clarificación del marco regulatorio para ETF tokenizados, y la continuación de pruebas anteriores en bonos digitales y finanzas verdes, se promueve la formación de una visión más amplia que fomenta la tokenización de diversos activos, desde metales preciosos hasta infraestructura de energía renovable.
La práctica de Hong Kong contrasta marcadamente con otros mercados. Singapur ha adoptado una estrategia más prudente, centrada en la participación institucional, limitando a los inversores minoristas. En cambio, Hong Kong ha optado por un enfoque más amplio e inclusivo, permitiendo la participación de usuarios minoristas bajo la premisa de establecer reglas de idoneidad claras. En comparación con el marco normativo del mercado de activos criptográficos de la UE y la lucha regulatoria fragmentada en los EE. UU., Hong Kong ofrece un sistema más unificado y basado en principios, proporcionando la claridad necesaria para innovadores e inversores.
Sin embargo, simplemente preparar las vías no significa que el tren pueda operar a tiempo. Emitir activos tokenizados es relativamente fácil, el verdadero desafío radica en si hay personas dispuestas a poseer, comerciar y confiar en ellos. Muchos proyectos tokenizados fracasan al final, no por problemas técnicos o regulatorios, sino por la falta de un valor comercial real y demanda del mercado. La verdadera prueba es: ¿un activo tokenizado realmente resuelve un problema para un grupo de usuarios claramente definido?
Algunos casos de éxito ya han demostrado el potencial de la tokenización. Por ejemplo, los productos de deuda pública estadounidense tokenizados han ganado una amplia adopción entre los ahorradores globales debido a que ofrecen un rendimiento estable y transparente, especialmente en aquellos mercados emergentes que carecen de canales de ingresos seguros. Además, algunos protocolos han abierto nuevos caminos en el ámbito del crédito privado, facilitando la conexión entre prestatarios institucionales y prestamistas nativos de criptomonedas, y logrando una gestión de riesgos transparente en la cadena.
El ecosistema local de Hong Kong también está evolucionando en esta dirección. Los organismos reguladores están experimentando con escenarios de tokenización de bonos, fondos, créditos de carbono, infraestructura de estaciones de carga y financiamiento de cadenas de suministro. Estos proyectos tienen un gran potencial, pero aún no ha surgido un proyecto exitoso que pueda conectar a gran escala los tres elementos: activos, audiencia y escenarios de uso.
Hong Kong ya ha establecido una base sólida para la tokenización: la regulación es clara, hay reconocimiento institucional y proyectos confiables de colaboración público-privada están en constante avance. Hong Kong está siendo cada vez más visto como un entorno experimental de activos digitales seguro y estructurado, sumado a su potencial como un nodo importante en la estrategia de activos digitales de China, lo que le da un significado que va mucho más allá del mercado local en sí.
Sin embargo, la parte más desafiante apenas comienza. La próxima fase de competencia estará determinada por la "adecuación del producto al mercado", y no por más políticas. ¿Podrá Hong Kong atraer a los ahorradores del sudeste asiático para invertir en productos de monedas estables que realmente generen beneficios? ¿Podrá conectar los activos industriales de China con el capital global a través de un empaquetado digital conforme? ¿Podrá incubar una nueva generación de productos RWA que no solo sean legales y conformes, sino que también tengan una verdadera demanda en el mercado?
Estas cuestiones decidirán si RWA es solo una moda pasajera o si puede convertirse en una transformación duradera; también determinarán si Hong Kong puede convertirse en el centro de tokenización global de esta nueva era. Si tiene éxito, Hong Kong no solo será un líder, sino que también será uno de los definidores de la futura forma financiera.
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consensus_failure
· 07-30 14:18
El desarrollo es demasiado lento.
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SilentAlpha
· 07-30 02:21
Ya decía que la práctica es difícil, pensaba que Hong Kong iba a ganar.
Diseño de tokenización RWA en Hong Kong para construir una nueva infraestructura financiera global
Nueva generación de infraestructura financiera: cómo Hong Kong se destaca en la competencia global de tokenización
Con la aceleración de la tokenización de activos del mundo real (RWA) hacia la corriente principal, Hong Kong está construyendo una nueva generación de infraestructura financiera con un marco regulatorio claro, estrategias de mercado abiertas e innovaciones políticas activas. En la segunda mitad de esta competencia, la clave ya no será la orientación política, sino si los productos realmente se ajustan a las necesidades del mercado.
Cuando el ejecutivo de un gigante financiero global menciona en la carta anual a los accionistas que "cada tipo de activo puede ser tokenizado", no está describiendo un futuro distante, sino una transformación que está ocurriendo. Esta evolución está remodelando la forma en que se forma el capital, los mecanismos de distribución de activos y las vías para acceder a oportunidades financieras.
La tokenización de activos del mundo real (RWA) está rápidamente pasando de ser un concepto de nicho a convertirse en algo mainstream. Actualmente, hay más de 24 mil millones de dólares en RWA circulando en cadenas de bloques públicas, que abarcan bonos del Tesoro de EE. UU. de renta fija, fondos de crédito privado, commodities y bienes raíces tokenizados, entre otros. Este intento, que alguna vez fue considerado como un "experimento curioso en criptografía", se está convirtiendo en una parte importante de la infraestructura financiera global, y los canales subyacentes del mercado de capitales se están reconfigurando silenciosamente.
La reciente "Declaración de Política de Desarrollo de Activos Digitales 2.0" publicada por Hong Kong ha introducido el marco regulatorio "Leap", ampliando el alcance de la regulación a los emisores de stablecoin, custodios y plataformas de RWA. Esta medida no solo indica que Hong Kong permite la tokenización, sino que también promueve activamente la tokenización.
El marco "Leap" abarca la simplificación legal y regulatoria, la expansión de productos tokenizados, el impulso de casos de uso y el desarrollo de talento y asociaciones. A través de la implementación de un sistema de licencias para monedas estables, la clarificación del marco regulatorio para ETF tokenizados, y la continuación de pruebas anteriores en bonos digitales y finanzas verdes, se promueve la formación de una visión más amplia que fomenta la tokenización de diversos activos, desde metales preciosos hasta infraestructura de energía renovable.
La práctica de Hong Kong contrasta marcadamente con otros mercados. Singapur ha adoptado una estrategia más prudente, centrada en la participación institucional, limitando a los inversores minoristas. En cambio, Hong Kong ha optado por un enfoque más amplio e inclusivo, permitiendo la participación de usuarios minoristas bajo la premisa de establecer reglas de idoneidad claras. En comparación con el marco normativo del mercado de activos criptográficos de la UE y la lucha regulatoria fragmentada en los EE. UU., Hong Kong ofrece un sistema más unificado y basado en principios, proporcionando la claridad necesaria para innovadores e inversores.
Sin embargo, simplemente preparar las vías no significa que el tren pueda operar a tiempo. Emitir activos tokenizados es relativamente fácil, el verdadero desafío radica en si hay personas dispuestas a poseer, comerciar y confiar en ellos. Muchos proyectos tokenizados fracasan al final, no por problemas técnicos o regulatorios, sino por la falta de un valor comercial real y demanda del mercado. La verdadera prueba es: ¿un activo tokenizado realmente resuelve un problema para un grupo de usuarios claramente definido?
Algunos casos de éxito ya han demostrado el potencial de la tokenización. Por ejemplo, los productos de deuda pública estadounidense tokenizados han ganado una amplia adopción entre los ahorradores globales debido a que ofrecen un rendimiento estable y transparente, especialmente en aquellos mercados emergentes que carecen de canales de ingresos seguros. Además, algunos protocolos han abierto nuevos caminos en el ámbito del crédito privado, facilitando la conexión entre prestatarios institucionales y prestamistas nativos de criptomonedas, y logrando una gestión de riesgos transparente en la cadena.
El ecosistema local de Hong Kong también está evolucionando en esta dirección. Los organismos reguladores están experimentando con escenarios de tokenización de bonos, fondos, créditos de carbono, infraestructura de estaciones de carga y financiamiento de cadenas de suministro. Estos proyectos tienen un gran potencial, pero aún no ha surgido un proyecto exitoso que pueda conectar a gran escala los tres elementos: activos, audiencia y escenarios de uso.
Hong Kong ya ha establecido una base sólida para la tokenización: la regulación es clara, hay reconocimiento institucional y proyectos confiables de colaboración público-privada están en constante avance. Hong Kong está siendo cada vez más visto como un entorno experimental de activos digitales seguro y estructurado, sumado a su potencial como un nodo importante en la estrategia de activos digitales de China, lo que le da un significado que va mucho más allá del mercado local en sí.
Sin embargo, la parte más desafiante apenas comienza. La próxima fase de competencia estará determinada por la "adecuación del producto al mercado", y no por más políticas. ¿Podrá Hong Kong atraer a los ahorradores del sudeste asiático para invertir en productos de monedas estables que realmente generen beneficios? ¿Podrá conectar los activos industriales de China con el capital global a través de un empaquetado digital conforme? ¿Podrá incubar una nueva generación de productos RWA que no solo sean legales y conformes, sino que también tengan una verdadera demanda en el mercado?
Estas cuestiones decidirán si RWA es solo una moda pasajera o si puede convertirse en una transformación duradera; también determinarán si Hong Kong puede convertirse en el centro de tokenización global de esta nueva era. Si tiene éxito, Hong Kong no solo será un líder, sino que también será uno de los definidores de la futura forma financiera.