Los chinos tenemos generalmente este defecto, vivimos toda la vida en un trampolín. En la secundaria, no me gustaba estudiar en absoluto, estudiaba solo para ingresar a la universidad, y al entrar a la universidad ya me sentía exitoso, la secundaria era un trampolín. En la universidad, tampoco me gustaban las clases, soportaba por encontrar trabajo, y al encontrar trabajo, todo estaba resuelto, otra vez un trampolín. Después de trabajar, también odiaba mi trabajo, y tenía que soportar por casarme y tener hijos, eso sí que completaría mi vida, el trabajo también era un trampolín. Después de casarme y tener hijos, ya no hace falta decirlo, ¿verdad? Un trampolín en un ciclo sin fin.